En los próximos años, una persona promedio, en su juventud habrá tenido al menos siete carreras y veinte trabajos para afrontar las necesidades que conlleva el ejercicio de su profesión, de acuerdo a Asheesh Advani, CEO de Junior Achievement Worldwide, en el marco del Informe sobre el Futuro del Empleo 2023 del Foro Económico Mundial.

Recientemente, a raíz de la pandemia del COVID-19, los roles laborales se transformaron de forma exponencial y súbita. Cambios importantes como el trabajo remoto, el uso acelerado de la tecnología, el impacto climático, geopolítico y social han sido sin duda, un parteaguas.

Y es aquí donde la Inteligencia Artificial (IA) se hace notar. Como nunca en este último año, los temas éticos, legales y por supuesto, tecnológicos están sobre la mesa de los grandes jugadores en el terreno de la gestión laboral. Más que ser reemplazado, el trabajo humano se vuelve fundamental al ser responsable de la toma de decisiones a todos los niveles.

La industria de la Salud no es la excepción ya que con IA, tareas como análisis de datos, investigación y manejo de ensayos clínicos, se pueden automatizar, lo que conlleva a mayor rapidez en los procesos, mejora de la productividad, precisión en la información y eficiencia en los costos de los tratamientos.

Con respecto a la investigación y desarrollo, se pueden analizar cantidades masivas de datos biomédicos al utilizar algoritmos.

En cuanto al paciente, con el objetivo de personalizar su tratamiento, se puede estudiar su perfil genético y su historial médico.

Con esta visión que apunta hacia la automatización, la pregunta hoy en día para los especialistas en gestión del talento es ¿qué habilidades y competencias deberán tener los nuevos candidatos? Sin duda, habilidades como creatividad e innovación, curiosidad y lo que los expertos llaman como long-life learning, liderazgo e influencia social, empatía y escucha activa serán valoradas hoy más que nunca.

Roles como científicos de inteligencia artificial, análisis de datos, ingenieros de machine learning, incluso especialistas en aspectos regulatorios y éticos,  serán los más solicitados en la industria.

De acuerdo al Foro Económico Mundial, en su reporte 2023 sobre el Futuro del Trabajo, se espera que en los próximos cinco años, aproximadamente un cuarto de los puestos laborales cambiarán. Para 2027, se estima que el 43% de los roles estarán automatizados.

Los empresarios prevén la creación de 69 millones de nuevos puestos de trabajo y la supresión de 83 millones, lo que supone una disminución neta de 14 millones de empleos, es decir, el 2% del empleo actual.

Ante la vertiginosa vorágine de transformación digital y la evolución del trabajo a raíz de la pandemia es obligado considerar y cuestionar sobre los siguientes aspectos:

¿Cómo adecuar nuestra plantilla laboral ante los nuevos requisitos que surgen con la Inteligencia Artificial?

¿Cómo implementaremos las nuevas tecnologías con la velocidad requerida por la industria farmacéutica y de salud?

¿Cómo nos adaptamos a las nuevas necesidades de nuestros empleados de trabajo remoto o híbrido, incluso en diferentes localidades a nivel nacional e internacional?

La integración de la Inteligencia Artificial (IA en la industria farmacéutica ha generado beneficios pero también plantea una serie de desafíos significativos como:

- Relación costo/beneficio ya que la tecnología puede ser costosa y la adopción de la IA por parte de los colaboradores requerirá inversión para ser capacitados.

- Regulación y Cumplimiento Normativo pues el sector de Salud está altamente regulado y el uso de la IA introduce nuevas complejidades a analizar en términos de cumplimiento.

- La interoperabilidad de los sistemas de IA con otros de atención médica y registros electrónicos se convierte en un desafío importante.

- Seguridad de datos y ciberseguridad para recopilar y almacenar información sensible.

- La calidad de los datos es fundamental para el éxito de los modelos de IA en la industria farmacéutica para evitar sesgos en el análisis de los datos.

- Combatir la resistencia al cambio del paciente y del profesional de la salud para que entiendan que la IA puede ser útil y segura.

- Ética y transparencia en el uso de la IA para la toma de decisiones médicas.

Otro camino a considerar para la industria farmacéutica y que está relacionada al ámbito de gestión de talento es el uso del metaverso que aún está definiendo su potencial en términos de trabajo, relaciones, juego, capacitación, un universo paralelo donde se puede vivir la inclusión definitivamente y un escaparate comercial también para las marcas que buscan promocionarse.

Cada vez más, los profesionales de la salud han adoptado el uso de tecnología. 

De acuerdo con el Estudio El Médic@ Digital en México del 2022 realizado por la Fundación Mexicana para la Salud (FUNSALUD) y Central Media - Agencia Digital, 12% de médicos especialistas utilizan asistentes virtuales para conectarse a internet en su práctica médica. Incluso el 71% de los encuestados comentaron que prescriben y/o recomiendan algún gadget para monitoreo de sus pacientes.

En los últimos meses, los grandes participantes de la economía mundial han estado preocupados por el rumbo que tomará el uso de la IA en todos los ámbitos, pero sobre todo cuestiones éticas y regulatorias. El reto para los especialistas en Gestión de Talento será acelerar el proceso de upskilling y reskilling en todas las personas que se encuentran hoy en la organización y que no cuentan con las habilidades que exige la implementación de la inteligencia artificial. Es urgente y mandatorio para la supervivencia de las organizaciones seguir de cerca a la IA que llegó para quedarse.