Pero si vamos un poco más allá y nos preguntamos qué ejemplos tenemos de destacados centros asistenciales que integren e experimenten con las vías de difusión y los servicios 2.0, uno de ellos es sin duda la Clínica Mayo (http://www.mayoclinic.org/).No sólo es un buen ejemplo por sus incursiones en facebook o youtube o por la oferta de blogs para diferentes targets, sino porque llevando a cabo esta política de transparencia, es un ejemplo de valentía y calidad que los posiciona por encima, claramente, de otros centros sanitarios con mayores temores a la hora de arriesgar y poner su "marca" a disposición de la opinión de sus usuarios (más de 5.100 amigos).

Pasamos de un modelo en web, donde los contenidos se traducían en tiempo y recursos internos, a un modelo prometedor, donde los contenidos los genera tu propio target y que al mismo tiempo te habilita para saber y conocer sus inquietudes y necesidades.

Independientemente a lo anterior, la labor de marketing y medical está en pensar cuántas aplicaciones y servicios añadidos a la plataforma, de manera estratégicamente pensada, pueden ayudar a la marca a diferenciarse aportando un valor al cliente que esté fuera de toda duda.

Un ejemplo concreto serían los estudios clínicos online, donde estábamos habituados a entrar en "plataformas" y sistemas más o menos eficientes que sólo servían para un fin: la introducción telemática de datos. Actualmente, mediante la modulización de los procesos, ¿por qué no replantear el sistema como un mashup (http://es.wikipedia.org/wiki/Mashup_(aplicación_web_híbrida)) de investigación social?. Una opción claramente de presente es integrar la recogida de datos de la investigación biomédica con la interrelación entre los propios investigadores. Evidentemente, no para compartir resultados durante el estudio (para eso tenemos los análisis intermedios, cuando proceden), pero sí como canal de comunicación.

Las resistencias están ahí. Pero lo que está muy claro es que estas relaciones virtuales se están creando, y si no es en mi entorno, finalmente será en el entorno que la competencia les dedique, o en alguna otra red que sea capaz de integrar los mismos intereses. Dejemos la web semántica (http://es.wikipedia.org/wiki/Web_3.0) para mañana…

Con seguridad la Clínica Mayo no es el único ejemplo de aprovechamiento de nuevos canales e incursión en el campo de las redes sociales, pero deja en evidencia que hay un modelo a desarrollar y que el activo que esta actitud les representa es algo que las escuelas de negocios todavía no tienen contemplado en sus temarios para impartir a sus alumnos. Es cuestión de tiempo, en mi opinión.

Pensemos ahora en las redes sociales verticales profesionales. ¿Qué ventaja competitiva no representaría para una compañía el conseguir tener a su target en una red social propia que fomente el sentimiento de exclusividad y que le permita conocer las necesidades y las inquietudes que motivan a sus clientes?. En esto, como me gusta decir, el que llega primero tiene muchas más probabilidades de llevarse el gato al agua, siempre y cuando ejecute coherente y convenientemente la labor de marketing adecuada, no sólo al inicio, sino durante toda la iniciativa.

Las experiencias Facebook, LinkedIn, nadie duda ya, que están aquí para quedarse. Y que abren vías de negocio para los laboratorios farmacéuticos también es más que evidente. Y el modelo no pasa por replicarlas, esto sería en mi opinión un craso error, sino adaptando el modelo a aquél que más conviene a cada compañía concreta. La creación de redes sociales verticales para colectivos médicos representa una de las mayores oportunidades desde la aparición de Internet.

Lo que no es tan habitual todavía por estas tierras es ni oír hablar de verdaderas iniciativas de salud 2.0, ni mucho menos ver bastantes ejemplos de su implementación. Sí encontramos no obstante algunos intentos de simularlas con diseños minimalistas 2.0.

Pero ¿qué está pasando más allá de nuestras fronteras?, si bien, la situación no difiere en exceso, el número de casos (léase particulares o entidades públicas o privadas) que han captado a las mil maravillas las posibilidades y ventajas que el nuevo entorno les puede proporcionar, y que consecuentemente, se han atrevido a desarrollar propuestas claras de salud 2.0 es sustancialmente mayor. Algunos son casos más conocidos y divulgados como el del Dr. Jay Parkinson (http://www.jayparkinsonmd.com/). Como él se define en su página web "a new kind of physician" que reconoce que "I mix the old and the new. I believe in truly knowing your doctor. I also believe in the Internet. Why not mix the two to keep you as healthy as possible". Para hacernos una idea mucho más precisa acerca de qué tipo de nuevo médico estamos hablando, resulta sumamente interesante acceder a youtube y ver algunos de los numerosos vídeos que explican quién es y en qué consiste su proyecto.

El Dr. Jay Parkinson fundó "hellohealth" una iniciativa de salud que intenta atraer asociados aportando una serie de razones (7 para ser precisos) entre las que destaco las 2 primeras que podrían ser resumidas con un solo concepto: disponibilidad para la comunicación en tiempo y canal.